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Los clientes de Son Brull están a pocos minutos de hermosas playas, pueblos antiguos y montañas escarpadas. El entorno idílico de la montaña es motivo suficiente para alojarse en Son Brull Hotel, pero su ubicación también sirve como puerta de entrada a muchos de los atractivos naturales del norte de Mallorca, desde los mares turquesa y los espectaculares acantilados de Cala San Vicenç, hasta las largas playas de arena de Puerto d’Alcudia.

Siguiendo la costa hacia el Norte, en el camino hacia el Cap de Formentor y su faro, se encuentra Playa de Formentor, una playa de bandera azul con aguas verde esmeralda enmarcadas por un espeso bosque de pinos. El Santuario Rural Son Brull ofrece alquiler gratuito de bicicletas a sus huéspedes, por lo que los ciclistas entusiastas pueden disfrutar explorando los impresionantes senderos de montaña que rodean la propiedad.

La bahía de Pollensa está a pocos minutos, con bonitos paseos, un campo de golf de lujo y más playas donde el kitesurf y el stand-up paddle son actividades populares. Más cerca aún del hotel está el bonito pueblo de Pollensa, lleno de historia y un entorno agradable para tomar el aperitivo en la bulliciosa Plaza Mayor.